Las preocupaciones epistemológicas y humanas en torno a la relación del mundo árabe e islámico con Occidente suelen centrarse en la exploración de las relaciones históricas entre ambos. Habitualmente se plantean dialécticas de conflicto, cuyas condiciones e intereses en cada etapa construyen un saber condicionado, en gran medida, de los resultados de este conflicto.
Es posible que la sensibilidad intelectual se haya formado en períodos recientes, especialmente en la era poscolonial, tratando de alejar el proceso de comprensión del otro de la influencia de las clasificaciones tradicionales y los marcos interpretativos clásicos. De hecho, los resultados de la comprensión del otro de cada lado todavía están contaminados por muchos desafíos. Esto aparece en los patrones discursivos dominantes que, en ocasiones, dificultan la consolidación de una comprensión más compleja, diversa y profunda.