Nos encontramos en un momento crucial para el futuro de la comunicación científica. Ésta no volverá a ser como la hemos conocido pues los soportes y los modelos económicos utilizados hasta ahora se han demostrado caducos e ineficientes en el actual horizonte digital.  Estamos situados ante un panorama cambiante que afecta al sistema mundial de investigación y a cuantos sistemas se nutren de éste, como es el universitario.  Los cambios vienen provocados por cuatro causas fundamentalmente, a nuestro juicio: por una parte, las innovaciones que han aparecido en las tecnologías de la información; en segundo lugar, los cambios de modelos económicos derivados de estas innovaciones; en tercer lugar, la incorporación de nuevos países, los llamados emergentes, a la producción de conocimiento; y en último lugar las regulaciones de los diferentes gobiernos en relación a la producción y acceso de su producción científica.

La Comunicación Científica es fundamental en estos sistemas que se basan en el intangible del conocimiento: Por tanto, es indispensable garantizar la eficiencia y validez de los medios de difusión de información científica a fin de que el sistema se nutra adecuadamente de ellos con el máximo beneficio. Medios que además producen una información especialmente valiosa, información original, es decir que alimentan al sistema con conocimiento novedoso, no redundante.

Coordinadores: Rafael Repiso, Javier Guallar y José Manuel de Pablos Coello


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