En este libro se ha conseguido reunir a una serie de profesionales entusiasmados con lo que hacen, comprometidos con la educación día a día. Son esos profesionales que dejan huella a través de sus investigaciones y sus innovaciones, unidos por un nexo común: las ganas de compartir con toda la comunidad educativa sus conocimientos, sus inquietudes, sus logros y sus experiencias porque tal como leí una vez “una investigación no difundida adecuadamente es una investigación no realizada” (TÓJAR, 2001: 149).
Indudablemente el alumnado del siglo XXI no tiene nada que ver con el de otras épocas. La actual era digital ha permitido que sus motivaciones e inquietudes sean diferentes. Son más protagonistas y autónomos de su propio aprendizaje, siempre que sea motivante. Son competentes a la hora de participar, trabajar en equipo y opinar. Son investigadores y curiosos por definición, si el tema es cercano a sus intereses. Dominan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y creen firmemente en las posibilidades de éstas para enriquecer sus experiencias.