La República Islámica de Irán cumplió cuarenta años en febrero de 2019, y sigue dando que hablar hoy tanto como lo hizo en el momento en que el ayatollah Ruhollah Musavi Jomeini retornaba al país en clamor de multitudes, para terminar de derrocar el régimen monárquico del sha Mohammad Reza Pahlevi. Unos cuarenta años que han estado jalonados de eventos que sacudieron la opinión pública internacional; entre ellos la ocupación de la embajada de Estados Unidos en Teherán por parte de estudiantes revolucionarios islámicos el 5 de noviembre de 1979, lo que significó la ruptura inmediata de relaciones diplomáticas entre ambos estados, y la definición de lo que sería la política exterior iraní hasta nuestros días. También, la guerra que Iraq inició al invadir Irán en septiembre de 1980 y que duró hasta 1988, causando cerca de un millón de muertos en ambos bandos, y destrozando la economía de los dos países. Seguramente también quedará en la memoria de muchos la fatua emitida por el mismo Jomeini en febrero de 1989, apenas meses antes de su defunción, condenando a muerte al escritor anglo-indio Salman Rushdie por haber escrito “Los versos satánicos”. Los más interesados en temas internacionales habrán seguido las vicisitudes de la controversia nuclear que viene enfrentando a Irán con la comunidad internacional desde la década de los 90s hasta nuestros días, pasando por las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la Unión Europea a partir de 2006 y el (¿fallido?) acuerdo nuclear firmado en tiempos del presidente Barack Obama y Hassan Rouhani en 2013, que auspiciaba una normalización de las relaciones de Irán con la comunidad internacional, y que fuera abandonado por el presidente Donald Trump en 2018. Sin duda los presidentes Mohammad Jatamí (1997-2005), Mahmud Ahmadineyad (2005-2013) y Hassan Rouhani (2013-2021) serán de los más recordados políticos de las últimas décadas, tras Jomeini, no solo por los iraníes, sino de todo el Oriente Medio. El impacto que sus políticas, tanto internas como exteriores, han sido notorio no sólo en Irán sino en toda la región, y en algunos casos han tenido alcance global. Durante sus mandatos ocurrieron numerosos acontecimientos que fueron cubiertos por la prensa internacional, como el escándalo de la venta de armas de Estados Unidos a Irán en 1985 conocido como el Irangate; el otorgamiento del premio Nobel de la Paz a Shirin Ebadi, la primera mujer musulmana en obtenerlo, en 2003; las revueltas del Movimiento Verde tras la controvertida reelección de Ahmadineyad en 2009; la propuesta del Dialogo de Civilizaciones de Jatamí que recibió apoyo casi unánime de la Asamblea de Naciones Unidas en 1999; o los debates presidenciales televisados en directo entre Ahmadineyad y Musavi en 2009.