En la era de la información, los objetivos de los distintos aspectos que rodean a las relaciones humanas están asistiendo como protagonistas a una revolución en la cual el factor relacional (Marta Lazo y Gabelas, 2015) cobra un papel muy especial dentro de los mecanismos de transmisión. La información es creciente y veloz, las interrelaciones entre los distintos planos que envuelven y subyacen a la sociedad y las personas que la forman se constituyen en una amalgama de objetivos de convivencia, culturales, empresariales, comerciales, y en definitiva sociales.

La digitalización y sobre todo, la sabiduría digital, creciente pero sometida a las amenazas de la sobreinformación y la desinformación, es la herramienta excelente, estrella y compañera de la época que nos toca vivir. Los objetivos empresariales ya no se optimizan igual que antes de esta revolución, puesto que la digitalización y, sobre todo, la difusión digital, se ha contituido como un parámetro fundamental a la hora de tomar decisiones por parte de todos los sectores productivos de la sociedad, y concretamente dentro de las funciones de beneficios de cualquier industria. Muchas cosas han cambiado a la hora de configurar los objetivos comerciales, a la hora de estudiar los mercados, las demandas y las elasticidades de las mismas, que sitúan al homo economicus ante un nuevo escenario.

Editores: Ricardo Pérez Calle, Veronica Neri y Natascia Mattucci

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