Si pensamos en la definición de los diferentes modelos de educación que plantea Juan Díaz Bordenave (1976), los cuales son recogidos por Mario Kaplún (1998) para un enfoque comunicativo de la educación, podemos distinguir dos enfoques que diferencian tres modelos pedagógicos. Por un lado, el enfoque exógeno, donde el educando es asimilado desde fuera y que daría los modelos que ponen el foco en los contenidos o en los efectos. Privilegiando una posición comunicativa del docente dentro del monólogo o la persuasión.
Por otro lado, estaría el enfoque endógeno, más interesado en el educando como sujeto que como objeto y que, desde un modo de relación bidireccional, pone énfasis en el proceso. En este modelo educativo el espacio didáctico se cubre a través del diálogo, modelo que da posibilidad al concepto de EmiRec en el ámbito educativo, donde el docente y el alumnado son emisores y receptores de mensajes en el proceso de aprendizaje.