Vivimos en un mundo en donde el cambio y el progreso forman parte del día a día de todos los ciudadanos. De forma constante, se producen multitud de cambios en diversos ámbitos de nuestra sociedad. Así, podemos argumentar que el entorno educativo ha experimentado una transformación, no solamente a nivel de alumnado sino también en los docentes que imparten las diferentes asignaturas. Hemos pasado de una enseñanza tradicional en donde la atención se centraba en el docente como el centro del conocimiento al alumno/a como protagonista de su propio aprendizaje. En este sentido, el rol del docente es de acompañamiento como guía y facilitador del aprendizaje del alumno/a, otorgándole al estudiante un papel más activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, potenciando un aprendizaje significativo y el desarrollo de habilidades necesarias en el siglo XXI.
Coords.: Alba Vico Bosch y Luisa Vega Caro